Juan impartiendo un taller sobre introducción a la estadística.

Singularidades

El Nodo: Ciencia inició como una idea personal: formar un proyecto en el que las personas egresadas de las carreras de ciencias encontraran una forma de dar a conocer sus proyectos propios y con ello, buscar la autosuficiencia económica.

"El Nodo: Ciencia (anteriormente Join the Node) como nombre me sonaba muy bien, con todo y que estaba en otro idioma. Se ajustaba a los propósitos en los que un lugar, una persona o una comunidad podrían ser un sitio donde convergían saberes y cada una de las participantes formarían una red donde se aprendería mutuamente. El Nodo, por lo tanto, sería el punto de encuentro de todos nuestros saberes. Algo así como imaginar una red con muchos hilos unidos unos con otros, donde los nudos más grandes y gruesos son difíciles de desatar" - Juan J. Morales-Trejo.

El primer taller que realizamos como El Nodo: Ciencia. En él participaron estudiantes de licenciatura, así como de doctorado.

Hablando en plural pero contigo

Al principio, en 2018, nuestras actividades se centraron en impartir talleres sobre materias en las que teníamos experiencia. Si bien, colaborábamos varias personas, nunca tuvimos la intención formal de fundar una sociedad sino más bien de ofrecer nuestros servicios profesionales y recibir un pago justo por ellos. A medida que pasaba el tiempo y con la necesidad de acercar el conocimiento científico a la comunidad, comenzamos a llevar a cabo talleres y eventos gratuitos donde principalmente nos ayudaban personas que estaban en sus posgrados, ya que eso no les suponía un mayor gasto económico.

Nuestro primer taller de desarrollo de habilidades digitales.

Eventualmente comenzamos a ofrecer cursos muy específicos a la comunidad universitaria para captar más ingresos y repartirlos entre todas las personas que fungían como instructoras. Nos interesamos en ofrecer talleres para promover el desarrollo de habilidades en herramientas de software, nociones de agroecología, estadística, redacción científica, etcétera. Todo dependiendo del tiempo y disponibilidad de quienes serían instructoras o instructores. Incluso, antes de la contingencia por COVID-19, ya hacíamos videotalleres a distancia, por ejemplo, cuando asesoramos a un grupo de investigadoras de Argentina sobre el manejo de datos de monitoreo de mamíferos silvestres.

Mostrando el uso del microscopio Foldscope.

El parteaguas en El Nodo: Ciencia fue el microscopio de papel Foldscope en 2019. Gracias a una colaboración formal con Foldscope Instruments Inc. pasamos de ser solo una comunidad que facilitaba talleres de ciencia a constituir también lo que ahora es una micro-empresa comprometida con la divulgación del conocimiento científico.

El microscopio nos dio la posibilidad de emprender económicamente y disponer de ingresos para fomentar una iniciativa de divulgación que no requiriera, en esencia, de buscar proyectos de financiamiento para nuestras actividades. Es decir, nos esforzamos para ser autosuficientes económicamente.

Nuestra primera mesa de debate virtual en el marco del día del profesional en biología.

Tener dos perspectivas, una en la que tenemos que administrar un negocio y otra en la que no queremos apartarnos de nuestros propósitos iniciales (divulgar la ciencia) no ha sido fácil. La pandemia por COVID-19 significó cambios en los que los talleres o actividades al aire libre desaparecieron y nos transformó solo en una tienda en línea, así que tuvimos que cambiar nuestros procesos internos para aprovechar el espacio digital y seguir la divulgación ahí. 

Algo que no queremos omitir es que ahora tenemos experiencia para llevar a cabo casi cualquier actividad y seguimos ofreciendo nuestro espacio para ayudar a establecer proyectos e ideas para quienes lo necesiten, solo es cuestión de que nos pregunten.

Consideramos que hemos sido un grupo afortunado y eso nos compromete cada día a seguir buscando la manera de facilitar el acceso a la ciencia a cualquier persona que lo requiera.