La crisis del agua en México: más allá de la escasez

En México, la CONAGUA administra, regula y protege las aguas nacionales. El presupuesto requerido para ello es responsabilidad del poder legislativo, destinando solo la mitad de la cantidad necesaria para operar en todo el país (1). Por otra parte, la provisión del agua para satisfacer a las localidades recae en los municipios. Derivado de lo anterior, se estima que por cada 100 litros repartidos solo se emplean 14.4 litros para el abastecimiento público, 4.9 litros para la industria y ¡76 litros para el uso agropecuario (2)!

La ampliación de suelos agrícolas y ganaderos son parte de la crisis del agua. Volvamos al ejemplo de Veracruz, donde el 54% de su superficie rural se destina a la ganadería, mientras se hace evidente la reducción de la vegetación nativa (10). ¿Qué tiene que ver aquello con el ciclo hidrológico? En términos sencillos se está eliminando un eslabón del ciclo porque la vegetación intercepta la lluvia y evita la erosión del suelo, preserva la productividad del territorio y la captación de aguas superficiales y subterráneas (2).

En consecuencia, el cambio de uso de suelo en distintas regiones de México ha disminuido los servicios ecosistémicos y ha contribuido al cambio de los patrones climáticos regionales (8). Debido a esto, en el 2020 no lograron abastecerse las 210 presas del país (9). Esto se refleja en las sequías que sufre el 84% del territorio nacional desde el 2021; una de las peores crisis de agua en la historia del país (9).

Además del desabasto de agua en las presas del país, una exigencia de la ONU es el tratamiento de las aguas residuales (1). Al respecto, en México existen pocas plantas de tratamiento, algunas de ellas son obsoletas y no están operando. Esta situación conlleva a un panorama en el que 215.2 m3/s de las aguas residuales colectadas solo sean tratadas 135.6 m3/s (2). De esta manera, los contaminantes no son removidos totalmente antes de su descarga a cuerpos de agua, dejando inutilizable el líquido y con los perjuicios ambientales que esto genera (1).

El tema del agua es un asunto complejo. Los especialistas sugieren un cambio en la gestión de la Ley de Aguas Nacionales, ya que esta no responde a los nuevos retos del cambio climático (1). Por otro lado, cada persona del país debería reconocer todo lo referente a nuestra agua como una responsabilidad colectiva.