¡Eso son cosas de tlacuaches!

Xalapa, Ver. a 19 de septiembre de 2022

Por: Itzel Cabrera

“La presencia de los tlacuaches en el ecosistema es de suma importancia, ya que son un eslabón fundamental de las cadenas tróficas porque controlan plagas”.

Imagen 1. Tlacuache norteño (Didelphis virginiana) Crédito: Naturalista - Sdrov.

¿Sabías que el tlacuache trajo el fuego a los humanos? Cuenta la leyenda que fue él quien robó el fuego a los quinamentzin para dárselo a los humanos; así no pasaron frío y pudieron cocer sus alimentos.

Leyenda prehispánica mesoamericana

Los tlacuaches pertenecen al grupo único de marsupiales de México (1). Son del tamaño de un gato doméstico. Tienen cuerpo robusto con patas cortas, hocico largo y puntiagudo y orejas redondas. Su cola es larga, desnuda y prensil, al principio negra y al terminar es color crema. El pelaje tiene dos capas, una con pelos negros y otra con pelos blancos, según la especie (1, 8).

Los tlacuaches son solitarios y nocturnos, les gusta andar tanto en los árboles como en el suelo; aunque en el suelo son un poco torpes. Construyen madrigueras y cuevas naturales. Son de alimentación omnívora, la cual incluye frutos, invertebrados y pequeños vertebrados (5, 8).

Los tlacuaches habitan en diversos ambientes tropicales y subtropicales, desde México hasta el sureste de Brasil (8). Son animales sinantrópicos porque no están domesticados, sino que viven cerca del entorno urbano (3). Es común verlos merodear por zonas agrícolas porque hay facilidad de obtener su alimento. Debido a las condiciones ambientales como la degradación y el deterioro de su hábitat, se ven obligados a migrar a zonas rurales o urbanas para buscar refugio y poder sobrevivir (5).

La fragmentación de su hábitat representa un problema para los tlacuaches porque favorece la existencia de riesgos para estos organismos (7). Pero las modificaciones de las condiciones ambientales donde habitan los tlacuaches no son el único problema, el desconocimiento acerca de su importancia también aumenta su vulnerabilidad (2). No se descarta que para algunas personas los tlacuaches no son de su agrado por su apariencia, lo que conlleva al maltrato, rechazo o su exterminio (4).

Imagen 2. Tlacuache (Didelphis virginiana). Crédito: Naturalista - Jorge Chávez.

El otro lado de la historia

La presencia de los tlacuaches en el ecosistema sí que es de suma importancia. Son un eslabón fundamental de las cadenas tróficas, ya que son controladores de plagas. Parte de su dieta se basa en roedores, insectos, pequeños reptiles, arácnidos y carroña (6). Si este marsupial llegara a faltar en el ecosistema, el equilibrio se vería afectado porque las plagas aumentarían (8).

Otro beneficio relacionado a los tlacuaches es que son buenos reforestadores, ya que al consumir frutos tienden a dispersar las semillas por medio de sus excretas (8). El paso de las semillas por el tracto digestivo debilita la estructura externa de las mismas en un proceso conocido como escarificación, incrementando la velocidad de germinación de ciertas especies (9). Eso convierte a los tlacuaches en una parte fundamental para la regeneración de los bosques (5).

Ahora que ya sabes la importancia de los tlacuaches te invito a concientizar sobre su importancia y promover la empatía para con todas las especies que habitamos en este planeta. Todas las personas tenemos un rol en nuestro ecosistema y debemos asegurarnos de su buen funcionamiento.

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Fuentes:

1. Zarza H, Medellín R.A. (2005). Didelphis virginiana. Disponible en: Ceballos G, Oliva G. Los mamíferos silvestres de México. México: CONABIO y FCE, 108-110.

2. Tyndale-Biscoe, C.H. (2005). La vida de los marsupiales. Collingwood, CSIRO Publishing.

3. Alcaldía de Santiago de Cali. (2019). Protejamos a las zarigüeyas. Disponible en: https://www.cali.gov.co/dagma/publicaciones/148678/protejamos-a-laszarigueyas/

4. Ceballos G, Galindo C. (1984). Mamíferos silvestres de la Cuenca de México. México: Limusa, 46-49.

5. Flórez-Oliveros F.J., Vivas-Serna C. (2020). Zarigüeyas (chuchas comunes), marmosas y colicortos en Colombia. Fundación Zarigüeya – FUNDZAR, Medellín, Colombia. 264 p.p

6. Nadjar, O. D. O., & de la Ossa, J. (2013). Fauna silvestre atropellada en dos vías principales que rodean los Montes de María, Sucre, Colombia. Revista Colombiana de Ciencia AnimalRECIA, 158-164.

7. Sánchez, J. M. A. (2012). Manual para el rastreo de mamíferos silvestres de México. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).

8. La Alumna, Q. P. (2022). Servicios Ecosistémicos de Mamíferos y Reptiles del Parque Estatal Cerro “El Faro”. (Tesis doctoral). Universidad Autónoma Metropolitana).

9. Urrea-Galeano, Lina Adonay, Andresen, Ellen, & Ibarra-Manríquez, Guillermo. (2018). Importancia de las interacciones semilla-mamífero para Heteroflorum (Leguminosae), un género monoespecífico endémico de México. Revista Mexicana de Biodiversidad , 89 (2), 497-506. Disponible en: https://doi.org/10.22201/ib.20078706e.2018.2.2148